sábado, 10 de octubre de 2009

Batalla judicial por clausura de varios boliches platenses


Uno de los locales presentó un amparo y obtuvo una resolución favorable

Los propietarios de uno de los cuatro boliches clausurados en forma definitiva por el Municipio presentaron una acción de amparo solicitando que la Justicia disponga el levantamiento de la resolución. La medida cautelar resultó favorable a los peticionantes, por lo cual el establecimiento podrá retomar la actividad. Al local -como al resto de los sancionados-, la Comuna le revocó la habilitación por haber comprobado en varias ocasiones que funcionaba como discoteca y que trabajaba excedido en el número de clientes para el que estaba autorizado. "Podrá abrir -dijeron las autoridades municipales-, pero lo vamos a inspeccionar y si no se atienen al cumplimiento de las normativas volveremos a cerrarlo".

El planteo ante el Juzgado de Ejecución Penal Nº 2, que patrocinó el abogado Gustavo Galasso, fue formulado por los dueños de Cortez, el resto-bar de 44 y 17 al que junto a otros tres locales de similar actividad revocaron la habilitación comercial, lo que implicaba lisa y llanamente que la firma ya no podía continuar con el negocio. A la medida se había llegado, según explicaron en la Unidad Ejecutora de Ingresos Públicos de la Municipalidad de La Plata, después de numerosas inspecciones en las que se había detectado que en el local, con permiso para funcionar como restaurante y bar, se bailaba y se ofrecían espectáculos. Con capacidad autorizada para 100 personas, superaba por mucho esa cifra en el factor ocupacional, de acuerdo a lo subrayado por las autoridades.

Además de apelar a la Justicia, los propietarios de Cortez habían enviado una nota al intendente Pablo Bruera en la que pedían que se reviera la decisión de la clausura. Explicaron que las regulaciones vigentes no se ajustan a la actual realidad y se mostraron dispuestos, al mismo tiempo, a colaborar con los cambios de modalidad nocturna que quiere imponer la Comuna.

El argumento expuesto en la nota al jefe comunal se centró en las transformaciones de los usos y costumbres: los jóvenes, según indicó la gente de Cortez, ya no van a bailar a las disco y son los bares donde se ofrece ese divertimento. Para ampliar el fundamento, señalaron que los dueños de los boliches no son los únicos responsables de esos cambios, sino también los clientes y todos los organismos de control "que permiten desde hace tiempo que esas actividades se desarrollen".

En el fallo, el juez José Nicolás Villafañe dispuso la suspensión de la resolución municipal en el caso de Cortez y ordenó el "inmediato" levantamiento de la clausura del local comercial, "habilitado -según precisó- bajo el rubro restaurante y bar, sin manifestaciones artísticas, musicales y/o espectáculos públicos". En el dictamen se aclaró, además, que la medida judicial queda supeditada a que el lugar funcione conforme al permiso otorgado por la comuna.

Desde la subsecretaría de Faltas municipal, su titular, Guillermo Chaves, fue contundente al enterarse de la medida judicial: "quedaron autorizados a abrir, pero el sábado vamos a mandar inspectores al lugar y si están por encima del factor ocupacional, hay baile o números en vivo, vamos a volver a clausurar. No queremos que dejen de funcionar, pero deben hacerlo de acuerdo a la habilitación, que se limita a restaurante y bar".

FALLO

En el fallo, el juez José Nicolás Villafañe dispuso la suspensión de la resolución municipal en el caso de Cortez y ordenó el “inmediato” levantamiento de la clausura del local comercial, “habilitado -según precisó- bajo el rubro restaurante y bar, sin manifestaciones artísticas, musicales y/o espectáculos públicos”.

Fuente: El Día

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