Cuando llega la noche

Hoy a las 20, Rosal presentará en La Plata su cuarto disco de estudio, La casa de la noche, un peculiar relato unificado -con introducción, nudo y desenlace- a cargo de la dulce voz de María Ezquiaga.

Primero, María Ezquiaga formó parte de Baccarat, la internacional banda del dandy Sergio Pángaro. Después de los cocktails, su dulce voz se hizo única de la mano de Rosal. Bombón tal vez sea hasta hoy la más conocida de sus canciones, un tema imprescindible en el tracklist del romancero nacional, que poco tardó en convertirse en el hit de los chocolates Bon-o-Bon.

Hoy por hoy, Rosal va por su cuarto disco. Se trata de una nueva apuesta, sostenida por una nueva banda. Crece la experimentación, se complejiza la instrumentación, se entrevé su filosofía, y todo, de la mano de la alta fidelidad. ¿El mejor disco de Rosal? Joven pero experta, María nos habla de ello…

-¿Qué se espera para este concierto?

-Presentaremos la nueva formación de la banda, y el nuevo disco. Ahora, contamos con una especie de simetría entre percusiones y guitarras: hay dos percusionistas y dos guitarristas, creando así una especie de espejo.

-¿Por qué el nombre, La casa de la noche?

-En parte porque propone cierto misterio, tiene como conductor el tema de la noche,
y por la noche fue compuesto. Igualmente, la propuesta de Rosal no es dar todo masticado, nos interesa que cada uno haga su propia lectura…

-¿Qué diferencias destacarías con respecto a los álbumes anteriores?

-Creo que es un disco de ruptura, me parece que es más serio, más maduro. El sonido se separa de los anteriores, tiene un sonido no tan indie. Creo que ha habido avances a partir de la búsqueda de un sonido, en la experimentación.

-¿En qué momentos te ponés a componer?

-Las ideas surgen todo el tiempo, uno decide concretarlas o no. Concretamente para este disco, nos juntamos con Guadalupe, una de las autoras de las letras, y escribimos frente a la compu y con las guitarras. Con Altas horas, el octavo tema del disco, nos dimos cuenta de que el eje conductor del disco iba por ese lado. Al final del tema hay un diálogo que explica un poco lo que fue pasando, capta la esencia de por qué nos juntábamos.

-¿Cómo fue el paso de Baccarat a Rosal?

-Fue otro momento de ruptura. El momento de comenzar mi propia búsqueda.
-Supimos que grabaste con Juliana Gattas (Miranda)...
-Sí, para el proyecto Varias artistas de Lucas Martí. Ella es una de las personas con las que más me divierte cantar, tenemos mucha comunicación sobre el escenario. No recuerdo haber cantado mejor que cuando lo hice con ella. Sobre esto, también hay un video clip…

-Ya has venido algunas veces… ¿Qué destacarías de La Plata?

-Los lugares que más me gustan son el Centro Cultural Islas Malvinas y el Pasaje Dardo Rocha. Me han hablado muy bien del lugar donde tocaremos, me dijeron que está buenísimo, pero no lo conozco aún. Destacaría el trabajo que se hace sobre la cultura en general y sus bonitos edificios.

-¿Bandas platenses de tu agrado?

-Me gusta mucho Villelisa. Los conocí cuando tocaba en otro grupo. ¡Ah, y en su momento me gustaba Mister América!

Rosal se presentará este domingo, a las 20, en el auditorio de la Sociedad Odontológica, calle 13 entre 45 y 46.

Federico Valenti
Fuente: Hoy