Silvia Costa, en ¡hey girl!El exponente de teatro visual europeo llega a Madrid con ¡Hey Girl!
El Centro Dramático Nacional cierra su ciclo “Una mirada al mundo” con la invitación a la compañía de Romeo Castellucci, una de las más originales del panorama europeo. Actúa en el María Guerrero, el día 8, con ¡Hey Girl!.
Liz PERALES
La compañía Società Raffaello Sanzio (en honor al pintor Rafael), tan encumbrada hoy en Europa y que dirige Romeo Castellucci (Cesena, 1960), llega a Madrid con cierto retraso. Ha actuado varias veces en Barcelona aunque fue Manuel Llanes, programador del Teatro Central de Sevilla, quien la invitó por primera vez a este país, allá por el año 2002, para representar Génesis. Aquel espectáculo, inspirado en el primer libro de todos los libros (Castellucci no se anda con textos menores), dejaba al espectador trastornado, y desarmado, en la butaca y sin saber muy bien el significado de lo que acababa de ver y de oír (la música, original del habitual colaborador Scott Gibbons, era estruendosa). En aquella extrapolación del Génesis, Dios era desplazado por Lucifer y, siguiendo esta lógica de contrarios, los siete días de la creación eran sustituidos por la destrucción “humana” de Auschwitz, ilustrada con la voz de un Artaud moribundo; también Caín desplazaba a su hermano Abel, pues tiene el honor de haber sido el primer homicida de la historia... En fin, un montaje ideológicamente acorde con un artista de credo nihilista, quien con anterioridad había adaptado a la escena nada menos que Viaje al fin de la noche, de Céline.
Después de Génesis, Castellucci y su compañía, (o mejor dicho, su familia, pues trabaja con su mujer dramaturga, su hermana música, su cuñado, su prole, además de otros actores), ha producido nuevos espectáculos, aupado fervorosamente por el Festival de Aviñón. Entre estos destaca la serie Tragedia Endogonidia, un espectáculo que se adapta a la ciudad donde se repesenta y que se inspira en “el lirismo del sufrimiento”, y una libérrima versión de la Divina Comedia de Dante, (Inferno, Paradiso y Purgatorio...) que ha dejado sin aire al público que la ha visto por su capacidad para crear situaciones viscerales y sugerir atmósferas insoportables. Cabría destacar de la trilogía Inferno, en la que aborda la pederastia (la inocencia rota de los niños es un tema constante en sus obras).
¡Hey Girl! es una pieza mucho más modesta de las que se han mencionado, protagonizada únicamente por dos actores (Silvia Costa y Victorine Mpute Liwoza), de 70 minutos de duración, y que estrenó en París en 2006. Explora la percepción femenina. Casttellucci quiere escarbar en la mente de una joven y para ello construye una serie de escenas visuales en torno a símbolos femeninos que se van sucediendo a gran velocidad y de forma contradictoria, propiciando un complejo juego entre el espacio y el tiempo: en una escena presenta la felicidad de una joven, en la siguiente se muestra agresiva y violenta.
Parada del bus.
El director ha explicado que la inspiración de la obra surgió “cuando en un cruce vi a un grupo de muchachas que esperaban en una parada de autobús. Llevaban mochilas llenas e iban maquilladas. Cada una de ellas esperaba su propio autobús. Todo aquel espacio alrededor de ellas. No hablaban unas con otras. No se miraban”.
Según ha dicho,hay una serie de personajes muy precisos que le han servido para este montaje: Juana de Arco, la Vírgen y la Julieta de Shakespeare. Pero también las series renacentistas de la Anunciación de Fra Angelico (Castellucci estudió Bellas Artes y es escenógrafo): “Cuando el angel habla hay un línea de luz que va desde la boca del ángel hasta el oído de la Virgen, una línea que atraviesa el cuadro”. La imagen se reproduce en el punto culminante de ¡Hey Girl!
Fuente: El Cultural
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