viernes, 16 de octubre de 2009

Joya, otra vez taxi

Entrevista a Carlos Calvo

El actor es el hombre más feliz del mundo sobre un escenario, y no lo oculta. Esta noche llega al Coliseo Podestá con Taxi 2

Carlín, el macho del pirulín. Alguna vez supo ser emblema y referente del típico canchero (o “banana”, como gusta decir) porteño. Pero nunca se lo creyó. O, mejor dicho, cuando corrió el riesgo de hacerlo se pegó un palo (metafórico y lite-ral). Desde entonces Carlos Calvo se abocó a recuperarse en el lugar donde -según afirma, y nadie lo duda- “desaparece todo el dolor”: el escenario. Calvo recurre a lo largo de la charla a palabras como “afecto”, “amor” y “cariño”,

y con total franqueza y sin demagogia asegura que “estás vivo gracias al apoyo del público”. Esta noche se presenta junto a Fabián Gianola en el teatro Coliseo Podestá presentando Taxi 2. ¿Segunda parte? “Más que una segunda parte es Taxi 2. Puede ser que el título confunda.

Muchas veces, algunas personas creen que por no haber ido a ver la primera no van a entender ésta. Y no tiene nada que ver. Esta obra sucede quince años después, donde el protagonista (un bí-gamo) ve cómo crecen los chicos chateando y empie-zan a ver cómo viene la mano. Y el bígamo empieza a inventar historias para tratar de zafar y que no se descubra la realidad de esta vida que tiene. Entonces, a todo esto, esta comedia mantiene el humor sutil y el ingenio e inteligencia que tiene este autor para escribir una comedia. Hice la 1, estoy haciendo la 2, y compruebo que Ray Cooney es un tipo ingenioso y escribe comedias como pocos pueden hacerlo”.

Calvo ya no tiene dudas respecto de la comedia: ése es su lugar en el mundo. “Yo ya no dudo más. Es verdad. Porque, además, me ha dado muchas satisfacciones, y yo , de verdad, después de todo lo que pasó, lo único que quiero escuchar en el teatro es a la gente disfrutar y divertirse. Es algo único. Por supuesto que la comedia es el género más difícil, porque realmente es complejo hacer reír. De veras, es la más difícil, aunque digan que no, porque se trabaja con un personaje que parece el día del estreno: ese nuevo personaje es el público.

Entonces, vos ensayás durante dos meses y te agregan un personaje el día del estreno. O sea que vos no sabés qué puede pasar con respecto a la reacción de las situaciones, si son graciosas o no; si hay que parar, hacer la pausa y esperar que la gente termine de reírse. Y siempre hablando con verdad. Yo tengo que contar la historia no haciéndome el gracioso sino, por sobre todas las cosas, haciéndote creer que el delirio que te estoy contando es cierto”.

¿Cambia ese “personaje” todas las noches?

Calvo asegura que no: “La repercusión -generalmente- es la misma. Cuando vos trabajás con verdad, aparecen otras cosas. En definitiva, el público está más preparado, tiene más ganas y está como hambriento, contento y exultante, porque va a ver la comedia con toda la alegría. La gente ya va a reírse, y todo genera un relax para hacer la función cómodo, y sale mucho mejor”.

Con respecto a nuestra ciudad, el actor demuestra su respeto. “La Plata no es fácil. Porque está más cerca de la Capital y su gente viene acá, ve el espectáculo que quiere ver y se terminó. No es que está lejos y ve una obra cada diez años. La Plata tiene teatro my seguido. Y si no, toma (la gente) la autopista y se viene a Buenos Aires. Y además es exigente porque hay una colonia importante de gente del espectáculo; me parece que siempre te exige un poquito más”, finaliza Calvo.

Taxi 2da parte: la historia continúa

Obra escrita por Ray Cooney, con Carlos Calvo y Fabián Gianola, los mismos perso-najes de la primera parte, enfrentándose a situaciones nuevas. Con un elenco que se completa con las actuaciones, entre otros, de Adriana Salgueiro y Andrea Campbell.
La dirección es de Carlos Olivieri y la producción general de Javier Faroni.
La pieza es una comedia de enredos al mejor estilo Cooney, que retoma la historia de los personajes de la primera parte, cuya obra ya se desarrolló en temporadas pasadas.

El argumento se centra en la historia de John Smith (Fabián Gianola), que tiene una doble vida secreta. Está casado legalmente con Bárbara y también con Mary. John tie-ne, además, un hijo con cada una de ellas. Robin, de 16 años, es fruto de su matrimonio con Bárbara, y Vicky es hija de su rela-ción con Mary. Además, su gran amigo Stanley Gardner (Calvo) vive como inquilino en el edificio de Mary.

Robin y Vicky, los hijos de John, se conocen chateando por internet. Cansados de encontrarse en la red, y ante tantas “casuales” coincidencias que descubrieron en sus vidas (el padre de ambos se llama igual, tiene 43 años y es taxista), deciden ponerle fin a la incertidumbre y realizar el gran encuentro, que le puede complicar la vida a John y sa-car a la luz su bigamia.

El padre de Stanley, pasa a buscar a su hijo para emprender unas merecidas vacaciones, empeorando la situación de John, que usará todos los medios posibles para que sus hijos no se encuentren. Una hora y media de gags, delirios y risas al por mayor.

Esta noche, a las 21.30, en el teatro municipal Coliseo Podestá (10 e/46 y 47).

Fuente: Hoy

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