lunes, 5 de octubre de 2009

Los paranoicos recibió el gran premio del jurado

Jazmín Stuart y Daniel Hendler, este último fue elegido mejor actor por Los paranoicos Foto: LA NACION / Fernando Massobrio

Festival de Biarritz: ayer se dieron los premios

Por Claudio D. Minghetti
Enviado especial

BIARRITZ.- La Argentina se va del país vasco francés con tres premios oficiales. Los paranoicos , ópera prima de Gabriel Medina, exhibida durante 2008 en los festivales de Toronto, San Francisco y Seattle, y Daniel Hendler, su figura central recibieron anoche el gran premio del jurado y el correspondiente a la mejor actuación masculina, respectivamente, de esta 18° edición del festival Cinemas et Cultures Amerique Latine. El tercero de los premios correspondió al sugestivo cortometraje Distancias , de Matías Lucchesi. Otro corto argentino, Un juego absurdo , de Gastón Rothschild, ganó el premio no oficial Les Prix Shorts TV-Numericable.

Medina expresó su emoción y agradecimiento por el premio recibido a un año exacto de su estreno comercial en la Argentina, donde su propuesta fue recibida con buenas

críticas y comentarios del público, y a los reconocimientos que ya tuvo en el Festival de Lima, en el que él mismo fue galardonado, y en la Argentina, donde su debut en el largometraje figuró entre las candidatas a lauros de la Asociación de Cronistas Cinematográficos y de la filial local de la Fipresci. "Traté de ser honesto y visceral", confesó, en diálogo con LA NACION.

Relaciones cruzadas

Los paranoicos cuenta la historia de Luciano Gauna (Hendler), un escritor en ciernes con una personalidad bastante curiosa que atesora un guión inacabable bajo el brazo, la relación con dos amigos, algunos cruces con ellos y, en particular, lo que ocurre con la novia de uno, a la que da alojamiento en una circunstancia excepcional.

El premio principal, el Abrazo a la mejor película fue para la más aplaudida, la efectiva comedia costumbrista mexicana Cinco días sin Nora , de Mariana Chenillo, otra debutante que no parece serlo. Su película está inspirada en la singular relación de sus abuelos, incluso después de separados. La trama gira alrededor de las reacciones cínicas primero; cargadas de sentimientos positivos, después, del veterano José (maravillosamente interpretado por Fernando Luján), después del suicidio de su ex esposa Nora y el inicio de los trámites para su funeral, hecho con el que comienza el relato. La película, que se estrenó hace diez días en medio centenar de salas del Distrito Federal, resulta una de las auspiciosas sorpresas del último cine mexicano.

El cine chileno también fue recompensado con el premio a la mejor actuación femenina, que recayó en Catalina Saavedra, por su trabajo en La Nana , de Sebastián Silva. El premio del público fue para la comedia El cuerno de la abundancia , del cubano Juan Carlos Tabío.

El festival de los seis días

Durante seis días, con cerca de 200 funciones en cinco salas (la más grande de ellas es Atalaya, en el centro cultural Gare du Midi, tiene capacidad para 1500 espectadores y allí fue donde se vio el clásico mudo La pasión de Juana de Arco , musicalizado por una orquesta que estuvo dirigida por el argentino Santiago Chotsourian) de largometrajes de ficción y documentales, así como cortometrajes de toda América latina, hablados en español y en portugués, se registró una concurrencia de más de 60.000 espectadores, sin incluir en este balance a las numerosas mesas, tanto las referidas a las películas presentadas como a los encuentros de escritores.

En el bloque dedicado exclusivamente a documentales, el ganador del premio Unión Latina resultó Mi vida con Carlos , coproducción entre Chile y España, de Germán Berger Hertz, acerca de un hijo en busca de la memoria de un padre asesinado. También se llevo el lauro del público.

Otros de los documentales presentados, que captaron la atención y los aplausos, fueron La revolución de los pingüinos , del chileno Jaime Díaz Lavanchy, sobre una de las grandes movilizaciones de los estudiantes secundarios que tuvieron lugar en 2006, y el brasileño Garappa , de José Padilha, acerca de la desnutrición a la que están sometidos los habitantes del estado de Ceará.

Un noche feliz para los premiados, los organizadores, el histriónico director artístico Jean-Christophe Berjon y, sobre todo, de satisfacción para el público que tuvo el privilegio casi imposible de lograr en América latina: que es ver mucho y del último buen cine latinoamericano en pantalla grande, en una semana.

Fuente: La Nación

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