lunes, 26 de octubre de 2009

Misión teatral argentina rumbo a París

Hoy harán una función en El Cubo

Alfredo Arias vuelve a dirigir a Sandra Guida y Alejandra Radano en tres musicales sofisticados

¿Qué hacían el lunes pasado por la noche tantos artistas, músicos, empresarios, diplomáticos y bailarines en la embajada de Francia? "En principio, es un agasajo que me hace el embajador francés, pero no sé muy bien el motivo -dice, y se ríe-. Pienso que tiene que ver con la amistad que tengo con él y con mi relación con Francia", contesta el director, autor y actor Alfredo Arias.

A su alrededor hay clima de fiesta. El mismo es un puente personal, extravagante, creativo y glamoroso entre París y Buenos Aires. Vive en la Ciudad Luz desde que consideró que su experiencia ditelliana había llegado a su fin. A partir del retorno de la democracia, siempre vuelve para compartir su trabajo y visitar su pasado. Cuando retorna a París, como si fuera un representante de jugadores de fútbol, se las ingenia para importar talentos argentinos a las tierras europeas que él tanto conoce. Primero se llevó a Alejandra Radano. Luego, a Sandra Guida. Ahora, a fin de mes, las ex chicas de Chicago estarán acompañadas por Carlos Casella y Marcos Montes.

Los cuatro, dirigidos por Alfredo, durante noviembre y diciembre harán una especie de "festival Arias", como dice el ex chico de El Descueve. Es que en el Théâtre du Rond-Point montarán tres obras y, quizás en honor al honor de semejante exportación de talentos, el embajador de Francia, Su Excelencia Frédéric Baleine du Laurens, abre las puertas del exquisito palacio. La convocatoria es un éxito: de hecho, los salones están a pleno. Ahí entra un formal Kive Staiff. Ahí viene una esplendorosa María Concepción César y atrás, Leonor Benedetto. Ahí llega un desconcertado Diego Vainer. Más allá, Martín Bauer. Más acá, Adriana Aizemberg.

Marta Minujín tiene un anillo con un ojo en cada dedo. Copa de champagne en la mano, se topa con una actriz. "¡Qué linda estás vestida!", le dice la versión local de Andy Warhol, y las dos hablan de un colorido tapado onda vintage . "¿Y vos qué hacés?", pregunta la artista plástica. "Soy actriz. Me llamo Laura Novoa", dice Laura Novoa. "¡Ah!", acota Minujín, y pasa a otro tema.

Jorge Luz sigue de charla. Alfredo Arias, todo un caballero de las Artes y de las Letras de Francia, se pasea orgulloso con un traje diseñado por Pablo Ramírez. Lidia Borda cuchichea con la Radano. En una esquina del salón principal, una señora con vestido negro a lunares blancos le sigue la pisada al salmón que descansa glamorosamente sobre un pan saborizado con miel. Una actriz, dos actrices circulan por el centro del salón. "Bueno, debería decirte que la obra anda bárbara, pero no me sale...", se confiesa una de ellas.

El caballero

En un rincón más relajado está la troupe Arias. "Yo hago dos obras: Trois tangos , con música de Axel Krieger, basado en textos de Alfredo y Gonzalo Demaría, y participo de Tatouage , sobre un encuentro entre Miguel de Molina y Evita -cuenta Carlos Casella, de impecable saco-. Será mi primera actuación en París. En realidad, fui para mayo, cuando el teatro anunció la temporada. Fue raro. Alfredo me superpresentó ante la prensa como bailarín, cantante, director, pero cuando entré a cantar nadie me conocía. Yo estaba un poco «flasheado»". Cerca de él conviven en aparente armonía modernos artistas ya establecidos, algunas glorias de antaño y figuras emergentes. "¿Hace calor o soy yo?", pregunta Casella. Tranquilo: hace calor.

"Nos llevamos a París una gran fantasía sobre nuestras espaldas. Durante dos meses, a lo largo de dos funciones diarias, presentaremos tres espectáculos", dice Alfredo. quien durante la noche nunca pierde su postura. Y enumera: Trois tangos , Tatouage y Cabaret, Brecht, Tango, Broadway, con Sandra Guida y Alejandra Radano .

"Con ellas ya somos una especie de familia de trabajo. De hecho, apenas terminemos de actuar en el Théâtre du Rond-Point se irán con Concha bonita, otro espectáculo mío , de gira por Italia -sigue, mientras reparte saludos-. Para mí, siempre es necesario rescatar mi memoria y, por suerte, el público francés me escucha". Luego del festival Arias, Alfredo cambiará abruptamente de copa porque le tocará dirigir en la Comédie Française un texto de Aristófanes. Así es él.

A las 20 sigue llegando gente, aunque los cuatro intérpretes de este petit festival (más Lidia Borda como invitada especial) ya cantaron unas bellas canciones. Hoy, de todas esas delik atessen ya no queda nada (a lo sumo, un difuso recuerdo). Eso sí: para que no se sienta excluido, hoy Alejandra Radano, Carlos Casella, Sandra Guida y Marcos Montes harán un ensayo general en El Cubo (Zelaya 3053), antes de la partida y a manera de ajustar detalles. Es para amigos, invitados y todos aquellos que, quizá con paciencia, den con una entrada gratuita para ver estos trabajos en proceso. A las 20, presentarán Trois tangos y, a las 22, Tatouage . Así es como del corazón del Abasto el próximo paso de la troupe de Arias será un vuelo directo a París. Todo muy chic .

Alejandro Cruz
Fuente: LA NACION