sábado, 17 de octubre de 2009

Moria: "Soy marica, soy Copi en versión mujer"

Ensayos y poses. Moria se siente identificada con su papel y está estudiando en la Alianza Francesa. “Lo puedo hacer por fonética”.

ESTRENA "UNA VISITA INOPORTUNA"

La diva se ha puesto a las órdenes, o algo así, del director francés Stéphan Druet para interpretar a una enfermera opiómana que ideó el autor favorito de su hija.

Por Fernanda Nicolini

Moria dice que ella es Copi en mujer. También dice que es un puto, que es una monarquía, que es un mutante, que es hermafrodita, que es una gran marica, que es, que es. Moria se autodefine, todo el tiempo. Lo hace cuando saca un vestido floreado de una de las dos valijas que la acompañan a todos lados y explica que se mueve con disciplina prusiana para estar siempre lista; cuando se maquilla a máxima velocidad después del ensayo y aclara que si no lo hiciera así, no podría ser Moria; cuando Kristobal la mira como un fan desde las gradas y mueve sus vistosas orejas de chihuaha mientras ella le dice acá está mamá, acá está mamá. Incluso cuando no puede hablar, como ahora, que desde el fondo del escenario le hace señas al director francés Stéphan Druet para que le indique donde ponerse y se acomoda en el papel de enfermera opiómana que ideó Copi para Una visita inoportuna, obra con la que el genial argentino radicado en Francia anticipó su muerte de sida en un hospital parisino en 1987, y que mañana 17 de octubre se estrena en el Konex.

Decíamos: Moria te cuenta cómo es Moria sin que se lo preguntes. Y antes de que se abra el signo de interrogación en el aire, ya está diciendo: “Yo me transgredo a mí misma todo el tiempo y ésta es una obra de transgresión hecha por un argentino súper copado que se llama Copi, que mi hija lo ama y estaba por hacer una pieza de él, La muerte de Wenceslao, pero después se complicó, somos fanáticas, y este papel lo iba a hacer Rossy de Palma en Madrid pero después el director quiso traerla a Buenos Aires y todo el mundo le dijo ‘esto lo tiene que hacer Moria’, y me vio en internet y le encanté y yo no me podía perder esto, mi hija no me lo permitiría.

–¿Es difícil no hacer de Moria?

–¡Nooo!, al contrario, es lo más fácil que me puede pasar, esto me permite descansar de Moria, igual algo siempre sale de Moria, es una enfermedad.

–Es cansador ser vos, ¿no?

–Yo la administro a Moria, cómo te podría decir: la gente todo el tiempo compra Moria, me compró en Brujas, este verano acepté hacer Brujas para descansar tres meses de Moria, mi vacación va a ser descansar de mí, pero no me cuesta trabajo ser yo, lo que pasa es que siempre me tienen como una supermujer, y no es que haya que demostrar nada, ya saben como soy, soy como una monarquía, y les encanta mi variedad porque soy una persona que va mutando, me toman como opinóloga, como esto, como lo otro, no me encasillo, no compro lo que vendo, yo hice todo, calle, vereda, cordón, soy así, una hermafrodita del espectáculo.

–¿Y Moria es dócil a la hora de que la dirija otro?

–Muy dócil, me divierte que un señor me dirija, porque siempre me he dirigido yo, por instinto, por olfato escénico, pero si la cosa me interesa yo me someto, no combato al director, y eso que sé muchísimo, y sin ser invasiva hago mis sugerencias y el director acepta todo o que yo le digo, he agregado un montón de cosas mías, tonitos, y al director le encantaron.

–¿Cómo es tu personaje en esta obra?

–Es un personaje lanzado, divertido, una enfermera que cuida a Cirilo, que se va a morir de sida (interpretado por Sebastián Galeota), y juegan mucho con la ironía porque él es un gran irónico, y alrededor tiene un mundo gay con el que se arma como un reality, su mayordomo, un periodista con el que siempre juega a la seducción, y el personaje de Jean François Casanovas que es una cantante de ópera que quiere casarse con él, y mi personaje es como yo, una gran desdramatizadora, una loca medio ninfómana, que en un momento fuma opio, ay, ésa es mi escena favorita: ¡repito cuatro veces que el opio no me hace nada! Desopilante. Yo siento que Copi tiene mi dixit.

–¿Por qué?

–Porque los que somos así putos, yo soy marica, puta, milanesa de soja, una gran marica... los que tenemos esa base marica gay de la ironía nos parecemos. Yo soy Copi en mujer, ¿me entendés? Y me siento totalmente identificada con el papel y el dire quiere llevar la obra a París y ya me estoy poniendo a estudiar en la Alianza Francesa, lo puedo hacer perfectamente por fonética.

–¿Les tenés miedo a los críticos de teatro? Esto no es la revista...

–No existe el miedo en mi vida, soy independiente de la opinión ajena aunque vivo de los demás, si no, estaría meditando en el Tíbet.

–Vas a estrenar el Día de la Lealtad a un autor antiperonista. Paradójico, ¿no?

–En el teatro jamás tengo la cosa política, pero me divierte la ironía, son cosas que pasan: en mi familia mi padre era radical y mi madre peronista, y las únicas discusiones eran por eso.

Fuente: Crítica

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