martes, 20 de octubre de 2009

Retrospectiva de un realizador que permanece oculto

El Festival Internacional de Cine Independiente de La Plata, Festifreak, presenta una retrospectiva de uno de los mejores documentalistas argentinos pero, a la vez, uno de los más ocultos: Carlos Echeverría.

Echeverría nació en el norte de la Patagonia argentina y pasó su infancia en Bariloche, ciudad turística por excelencia, pero también, refugio de inmigrantes alemanes, sospechosos de crímenes de lesa humanidad en la Segunda Guerra Mundial.

Tras algunas experiencias en periodismo, radio y fotografía, ingresó en 1980 a la Academia de cine de Munich, en Alemania. A partir de 1983 rodó sus documentales en la Argentina, aunque fueron producidos –dada la situación de nuestro país– desde Alemania con el apoyo de televisoras como el ZDF, BR III y WDR.

Cuarentena, realizada en 1983, documenta el período que va desde los últimos días de la dictadura hacia los inicios del período constitucional. El clima de debate político y las demandas de las organizaciones de derechos humanos tienen como eje el reclamo por los detenidos desaparecidos durante el golpe de estado. Visto en la perspectiva del tiempo, permite tener una mirada fresca del momento, tal como se vivían los acontecimientos en pleno auge de cambio político.

Para 1987 regresó definitivamente a la Argentina, donde dictó seminarios de cine documental en la Escuela Nacional de Cine y para el Instituto Goethe de Argentina y Chile. Entre 1989 y 1996, se dedicó a la realización de informes periodístico-documentales para su propio programa de televisión en Bariloche, para los programas de investigación periodística de Spiegel TV de Hamburgo, y para un programa similar de Telefé en Buenos Aires. Luego, fue corresponsal de un canal de televsión de Buenos Aires en la Patagonia, donde además produjo dos programas de radio.

En 1996 fue director de la Escuela Municipal de Cine de Bariloche. Desde 1997 se dedica casi exclusivamente a la producción y dirección de películas documentales. En 2002 realizó Los chicos y la calle, donde expone la realidad de un país desigual. La cámara sigue magistralmente a distintos chicos en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires, entrando y saliendo de un Hogar de Día.

En el 2004 estrenaría su obra más controvertida, Pacto de silencio , donde recurre a sus recuerdos de la niñez para revelar el proyecto políticocultural de la comunidad alemana de Bariloche durante la postguerra. Retrata a su vez al criminal de guerra nazi Erich Priebke, condenado en 1998 por la justicia italiana como responsable de la muerte de 335 civiles.

Finalmente, este año presenta Querida Mara, cartas de un viaje, film en el que se describe un breve paso por la realidad de la flexibilización laboral en la Patagonia a través del registro de esquiladores, a quienes el resultado de la precariedad en el trabajo no les llegó con la globalización sino cien años antes.

MARTES 20 / 14:15 / Cinema Paradiso - calle 46 entre 10 y 11

Repetición:
Viernes 23 / 24:00 / SALA B
Repetición: Domingo 25 / 20:15 / SELECT
Pasaje Dardo Rocha - Calle 50 entre 6 y 7 La Plata

Fuente: Diagonales

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