Un estilo que no necesita etiquetas

MUSICA › SANTULLO Y LA PRESENTACION DE SU DISCO EN LA TRASTIENDA

Integrante del colectivo Bajofondo, el uruguayo Fernando Santullo mostró en vivo una mixtura que hace lugar al candombe, la milonga y el tango en un contexto de beats electrónicos y hip hop. Y hasta se permitió hacer brillar a su hija, de nueve años.

Por Karina Micheletto

Un proyecto madre que marcó la escena de la música rioplatense, en tiempos en que el tango electrónico era una novedad –Bajofondo, aunque insistan en no usar esa etiqueta para definirse– y un par de proyectos alumbrados a partir de esa idea madre: el de Luciano Supervielle fue el primero en tomar forma, y ahora se acaba de presentar en sociedad Santullo. Así, con su apellido, presenta su música el vocalista de Peyote Asesino, Fernando Santullo, ahora la voz rapera de un equipo que filtra la electrónica y el hip hop con adornos de beats de candombe, milonga y motivos de tango. El miércoles, la presentación oficial en La Trastienda mostró menos brillo que la prolija producción del disco, pero aun así resultó una muestra de estilo.

El nombre del disco –Bajofondo presenta Santullo– resulta no sólo una forma de “enganche” para aprovechar la visibilidad cosechada hasta ahora, también una definición ajustada para el proyecto. Una música que suena a lo Bajofondo: más rapeada, más hiphopera, menos adornada con motivos de tango, pero con el mismo esquema artístico, estribillos pegadizos, referencias que parten de lo local para conquistar lo global, y el sello del trabajo de producción de Gustavo Santaolalla y Juan Campodónico (invitado en el show de La Trastienda).

Y si como autor de temas como “Ya no duele” y “El mareo” (interpretado por Gustavo Cerati) Santullo ya había dejado su sello autoral en Mar dulce (el disco más reciente de Bajofondo), en su producción individual propone climas en los que predominan distintas formas de oscuridad urbana, cierta idea de asfixia existencial de clase media, y marcas de origen donde hay lugar para referencias futboleras y orientales. “La humedad” o “Amargo letargo” son buenos ejemplos de la fórmula propuesta, que en “Intacto” adquiere ribetes de aquello que se conoce como “latino”. El tema tiene un toque especial y es que tanto en el disco como en el vivo participa Agustina Santullo, que es la hija del líder de la banda y tiene nueve años, una dicción y un tempo perfectos y la posibilidad de dotar al tema de una textura vocal distinta.

Junto a Daniel Benia en bajo, Rodrigo Gómez en guitarra, Francisco Nasser en teclado, Matías Craciun en violín y Roberto Rodino en batería y percusión, y con la participación de Campodónico como invitado –productor del disco, y también integrante de Bajofondo y de Peyote–, Santullo ofreció un concierto de una hora exacta de duración. En la tensión del vivo, los temas del disco parecieron perder algo de potencia y ganar cierta forma de repetición.

A la lista del material de estudio se sumaron “Arena en los zapatos” –un tema que quedó afuera del disco–, reversiones de “Mareo” y “Pa’bailar”, de Bajofondo (algo así como remixes de remixes), y también una versión del grupo sevillano Dr. Chinarro. Fernando Santullo nació en Montevideo, pasó su adolescencia en México D.F., vivió los últimos ocho años en Barcelona. A todas esas procedencias espacio-temporales hace referencia, por diversas vías, su música: su tema “Solo”, por ejemplo, es una versión de un tema de Los Estómagos, un grupo punk rock uruguayo de los ’80. En Bajofondo presenta Santullo, a la marca del exitoso colectivo presentado por Santaolalla se suma la del rock aguerrido de Peyote Asesino. Entre estas identidades, las de la electrónica, el rap, el hip hop y también las que hacen referencia al candombe, la milonga o el tango, se mueve la música de Santullo.

Fuente: Página 12