jueves, 8 de octubre de 2009

Un íntimo recorrido por la vida privada de una mujer pública

En la Expo universidad

“Con una prosa directa sin eufemismos ni concesiones al lector, nos va llevando por la vida de Estela, con el dramático giro violento frente el secuestro y asesinato posterior de su hija Laura y la apropiación de su nieto que aquella llevaba en el vientre al momento de su captura y del cual hay certezas de su nacimiento en cautiverio. Continuidad y ruptura que enfrenta, en un antes y un después, a dos Estelas aparentemente muy distintas, que adquieren una intrínseca unidad, desde esta mirada totalizadora que Petraglia nos ofrece”, escribió el actual Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde en el prólogo de Estela; la muerte de la hija parió una abuela, del periodista Ricardo Petraglia.
El libro, que se presenta hoy a las 18, en la Sala Polivalente del Pasaje Dardo Rocha (50 e/ 6 y 7), es una biografía de Estela Barnes de Carlotto. Del evento, enmarcado en la Expo Universidad 2009, participarán además del autor; la presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y el presidente de la UNLP, Gustavo Aspiazu.

En el libro, Ricardo Petraglia reconstruye el camino que llevó a Estela a abandonar la comodidad de su respetable puesto de directora de escuela para enfrentar, a la dictadura que primero secuestró y torturó a su marido y luego asesinó a su hija embarazada. “El trajín del libro me llevó seis años”, señaló Ricardo Petraglia a Diagonales.

–Seis años de trabajo…

–Sí, aunque no fueron seis años abocados intensamente al libro, porque no vivo de esto y hubo veces en las que aparecieron algunas complicaciones por la inexperiencia de tratarse del primer libro.

–¿Cómo surgió la idea del libro?

–La idea del libro surge después que la conozco a Estela en el ámbito de la Facultad de Periodismo de la UNLP. Ella era profesora titular de la cátedra libre de Derecho Humanos y yo coordinaba lo que eran las cátedras libres.

Entablamos una suerte de relación de trabajo, pero que era muy fluida y habitual, entonces a mí se me ocurrió escribir su biografía y se lo propuse. Ella en un primer momento no quiso, porque entendía que la historia que había que escribir era la de las Abuelas de Plaza de Mayo, pero yo le conté mi intención de que en realidad me parecía que era una vida muy particular, que mostraba la vida de una generación como de todo un país y después de charlar un tiempo accedió.

–Después de esa primera resistencia y con el libro publicado, ¿le dio su parecer?

-Le gustó, incluso antes de publicarlo se lo di para que lo leyera. Un día fui con cierto miedo a la casa, por que si no le gustaba no lo iba a poder publicar, y ella justo lo estaba leyendo. Cuando llego estaba muy seria, así como se la ve por televisión, levanta la vista así como medio perdida y me dice: ‘Es raro porque lo leo y me leo’. Y ahí dije, ‘ya está’.

Lo que a veces le preocupaba eran sus relaciones públicas, de que alguien pudiera llegar a quedar mal parado, pero tampoco era la idea, no es un libro de denuncia. Le daba pudor el tema que escriban directamente de ella. Es raro porque por un lado está reexpuesta, pero esto se mete mucho en su vida privada.

Fuente: Diagonales

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