domingo, 11 de octubre de 2009

Ximena Villaró en Ciudad Vieja

Ximena Villaró.- Hoy a las 21.30 en Ciudad Vieja, 17 y 71, con Luz Maggio. Cancion

UNA VOZ AGAZAPADA

por Esteban Rodríguez

“No es bueno beber del vino que está fermentando” fue la máxima asceta que militó también Ximena Villaro durante casi 10 años, o más. 10 años interrumpidos por alguna presentación efímera y tímida. 10 años macerando la voz, templando el sonido, pensando un sonido para la voz, buscando una voz para el sonido que venía averiguando. Una voz y una guitarra que se midieran con la poesía que la iba cautivando. Un sonido a la altura de Pessoa, una voz que pudiera con Juan L. Ortiz, que se animara con Goytizolo. Una voz templada para seguir cantando a Violeta Parra.

Cada tanto, Ximena se asoma, un poco tironeada por sus amigos, otras veces para saberse en los demás, con los demás. Enfrenta nuestros comentarios, que hace rato dejaron de ser cumplidos, que manifiestan ahora nuestra gratitud, con otra sonrisa austera. La sonrisa es la incomodidad del que siente que todavía no ha llegado el momento, pero también la manera de correrse de ese lugar. El bajo perfil no es una pose sino la manera paciente y reservada de continuar ensayando y construyendo ese momento.

Hay una voz tensada con la guitarra y una guitarra tallada con la voz. Una voz fresca y despojada, una voz que recita y se lamenta, una voz contenida, que puede explotar y no lo hace, se contiene y se deja llevar. Una voz cada vez más potente, lanzada, que flota y nos envuelve. Hay magia en esa voz. Una magia que no se improvisa, que se fue ensayando con todo el tiempo del mundo, descubriendo cuando cantaba a los otros.

Ximena lleva las canciones con una sonrisa en el rostro. Porque Ximena se ríe con la boca pero también con la mirada, tal vez para disimular su timidez, tal vez para hacerle en nuestro corazón, otro lugarcito a la poesía que la estremeció. 10 años –nosotros- insistiendo, sospechando a través de las canciones que continuaba ensayando en voz alta; y 10 años –Ximena- aguantado, sabiendo que no había llegado la oportunidad. No sé si habrá llegado ese momento –sólo Ximena lo sabe- pero sabemos que estamos cada vez más cerca. Que así sea!


Fuente: Crudos

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